miércoles, noviembre 19, 2008

Huacho (sin disculpa excusado)

Mi hijo el nefasto,
hediondo heredero
de mis peores rasgos,
me esta mirando.

Al parecer del inodoro
este se ha enamorado.
Ahí, desnudo y sonriente
me mira concentrado.

Pero ni a Abraham le pidieron
sacrificar a su hijo dos veces;
es mío y quiere respirar;
lo asesino nuevamente.

¡No se vA!! el insolente,
y me veo condenado
a un baño prestado
por gente “decente”.

Que hago,
que hago.
¿me voy como un descarado?
Seguro alguien lo encontrará
y hará el sucio trabajo.

Tal vez…
para el infante sea mas fácil morir
si no es su padre
quien lo está matando.

¡Me voy!
te dejo vivir,
hasta que un nuevo verdugo
termine lo empezado.

Abro la puerta raudamente,
una bella mujer va entrando;
con mis OjOs evidentes
y una rara mueca
salgo tupido caminando.

La puerta que se cierra,
mi vergüenza abre;
la dama nunca volvió
a mirarme como un padre.

Perdóneme señora,
yo solo le puedo decir:
Lo testarudo lo sacó de mí,
pero la cara es de su madre.

No hay comentarios: